¿Podría el Big Data mejorar la productividad de mi negocio? ¿Contamos con los datos necesarios para poder sacar provecho de esta tecnología? ¿Por dónde empiezo en un proyecto de estas características?

Cada vez son más las empresas de todo sector y tamaño que se hacen estas preguntas. El Big Data es la tecnología clave de la digitalización de las empresas para mejorar la visibilidad que los responsables tienen de su empresa o departamento, y llevar al siguiente nivel el proceso de toma de decisiones. ¡Contar en todo momento y lugar con información actualizada y fiable, es fundamental hoy en día!

La información en forma de datos que las empresas generan de sus distintas áreas, procesos o herramientas software es cada vez mayor. Estos datos suelen estar almacenados en silos de información independientes, en distintos formatos y con diferentes criterios o codificación: cierta información financiera en el ERP, información de los procesos en una herramienta específica, o incluso, datos relevantes en archivos Excel.

Todos estos datos son la base que genera realmente el conocimiento en las empresas, pero si está descentralizada por separado no aporta valor. Es aquí donde el Big Data toma importancia en cualquier empresa: centralizar, limpiar y transformar todos los datos de la empresa; para que estos pasen a convertirse en información que aporte conocimiento a los responsables.

Cómo puede ayudar el Big Data a las pymes

Pero, ¿cómo puede realmente ayudarnos en nuestro día a día el Big Data?

De forma directa, al contar las personas adecuadas con información de valor, fiable y en tiempo real; es la reducción de tiempo y de costes por las innumerables horas que se pueden dedicar de forma periódica a cruzar datos para obtener información o generar informes.

Al contar con esa información relevante para nuestro departamento nada más llegar a la oficina, o cuando estamos fuera de ella accediendo desde nuestro smartphone, mejorará la toma de decisión y la gestión del día a día de la empresa.

A partir del análisis de los datos, se está en disposición de poder identificar posibles problemas existentes, analizar el comportamiento de nuestras ventas para ser más eficientes con nuestros clientes, o incluso mejorar nuestros productos. En definitiva, el análisis experto de los datos de nuestra propia empresa, no permitirá descubrir modos en los que mejorar y seguir creciendo en todas las áreas: financiera, logística, proceso de compras, planificación, recursos humanos, producción o proceso de ventas.

Pero os avisamos: la analítica de datos es algo adictivo una vez se han sentado las bases de una política de gestión de los mismos y se han visto los beneficios que aportan al día a día de las empresas. Transformar los datos en información y poder analizar lo que ha pasado es la primera etapa: el análisis descriptivo. Pero si contamos con un volumen histórico de datos adecuado, podremos dar el salto a estar en disposición de predecir el futuro (análisis predictivo) o saber qué tenemos que cambiar ahora para afectar al futuro en nuestro beneficio (análisis prescriptivo). Sobre estas fases de la analítica de datos profundizaremos en futuros artículos, ¡por lo que estad atentos a nuestro blog!

Cómo abordar un proyecto de Big Data

Para poder sacar todo el potencial de un proyecto de estas características, deberemos seguir una serie de pasos para asegurar el éxito del mismo. Son los siguientes:

Como en todo proyecto, deberemos comenzar por identificar los objetivos, necesidades, el alcance y el equipo necesario para nuestro proyecto. Será imprescindible contar con personas que tengan tanto conocimiento de negocio, como de la infraestructura IT.
Debemos empezar por hacer un inventario de dónde están alojados todos los datos de la empresa y si estos están estructurados o no estructurados: los datos estructurados están altamente organizados y formateados de modo que se pueden explotar fácilmente en bases de datos relacionales. Habitualmente los datos de nuestra empresa estarán en las bases de datos de sistemas ERP, CRM, MES, bases de datos departamentales, etc…
Una vez identificados, resultará fundamental estudiar los tipos de datos de los que se dispone en la empresa: sus formatos, la frecuencia de su actualización, la veracidad de los mismos o problemas de calidad. Además, comenzará la etapa de comprensión de los datos desde un punto de vista funcional para determinar su importancia y el valor que pueden tener.
En la siguiente fase, se procederá a la preparación de los datos y su modelado, pasando a construir el conjunto final de datos y cómo van a ser almacenados en tablas. Resultará clave también un proceso constante de evaluación de los resultados, para asegurar que la calidad de los datos es la adecuada y que el perímetro de datos de nuestro proyecto es suficiente para cumplir los objetivos.
Llegados a un punto, nos quedará determinar cómo los usuarios finales van a hacer uso de los datos y poder determinar la mejor herramienta de visualización. Y por supuesto, tras tener todo validado y haber superado las pruebas, estaremos en disposición de proceder al despliegue del proyecto y puesta en producción.

¿Hablamos y te acompañamos en el descubrimiento de todo lo que pueden hacer los datos por vuestra empresa mediante el Big Data? hola@bratic.es